martes, 15 de octubre de 2013

Diario de un camino, capitulo 2, Para recorrer un camino, hay que estar en el camino.

entreno funcional


   El titulo de la entrada parece obvio, pero a veces lo olvidamos, a veces simplemente queremos llegar y tal vez perdamos de vista el porque. Si una lesión te deja fuera de juego durante tres semanas, el porque de las cosas se puede dejar a un lado, dando mas importancia al fin que a las formas.
   Aunque a la mayoría le parezca un disparate lo que voy a decir, cuando alguien se plantea retos casi imposibles lo debe de hacer desde el convencimiento casi absoluto de que va a “disfrutar” cada uno de los paso que le van a llevar a conseguir dicho objetivo, y eso Israel lo había perdido, es el momento de un plan de choque.


Día 1, para que discutir si lo puedo arreglar a hostias.
   Con una lesión que puede impedir el trabajo de carga en las piernas, y un extraño sentimiento de frustración/cabreo, lo mejor es la vuelta a lo básico, a lo sencillo, a esas cosas que te pueden liberar, y te aseguro que para eso no ahí nada mejor que liarse a golpes.
   La sesión consiste en tres minutos de guanteo con un minuto de circuito básico de pesas, algo sencillo, algo que recupere la sensación de sudar, cansarse y llegar casi al limite. Otra ventaja, no tengo que pensar, solo pegar y pegar.
Al final de la sesión las sensaciones parecen buenas, Isra ha vuelto.

Día 2, si golpear me gusta, competir mas.
   Esto es algo que forma parte de la genética de los hombre, ya sea viendo un partido de fútbol, jugando al chichón con los suegro o corriendo una maratón, los tíos competimos, y que mejor cosa podemos hacer con alguien que ha estado emocionalmente bajo, hacerle competir, y si además realiza un deporte individual, hacerle competir contra el mismo, es la mejor de las medicinas.
   El trabajo consiste en un calentamiento funcional (un tanto rollo seguramente) y luego pasamos a la acción. Seis estaciones, 45 segundos de trabajo, 15 de descanso entre estaciones. El primer y ultimo puesto, trabajo “cardio” con soga y cajón, los otros cuatro puesto son ejercicios con NRG BAG. http://www.nrgbag.com/home.html. Isra ejecuta cada ejercicio y yo cuento cuantas repeticiones hace. Una vez a terminado la primera vuelta, le indico cuantas serian las repeticiones ideales que deveria haber completado para cada ejercicio, y en ese momento aparece la magia.
   Repetimos el mismo circuito, y si bien el conocimiento técnico de cómo hacer los ejercicios a aumentado y la técnica a mejorado, el cansancio también a aparecido. El resultado, como era de esperar fue un aumento de las repeticiones completadas. Isra ha vuelto y es para quedarse.

   Esta semana tiene un apéndice, el jueves, y si el tiempo lo permite, antes de empezar mi jornada de trabajo, paso por la piscina unos cuarenta minutos para nadar un poco, reconozco que la sensación de silencio y soledad que la natación me aporta me encanta. Al finalizar el entrenamiento del miércoles se lo comente a Israel y al final quedamos en nadar juntos.

   Estuvimos haciendo series rápidas, trabajo con aletas, adaptación a nadar siendo golpeado y al final 1000 metros que debía completar en 20 minutos. He de decir que la técnica a mejorado mucho y que la sensación de deslizamiento en el agua parece bastante mejor, creo que la natación, que podía ser su talón de Aquiles a mejorado bastante, aunque creo que lo que para mi es una bendición, silencio, paz y tranquilidad, para el no lo es, y eso, cuando tienes que tirarte una hora en el agua, puede ser un problema.

Recuerda que esta es mi parte de la historia, la otra la puedes seguir en:


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