Cuaderno de bitácora, día 7 (06/08/2013).
La repetición del
estimulo es la clave para la adaptación, y la adaptación es la clave del
cambio. Cuando planteamos un programa de entrenamiento, sea cual sea el
objetivo, debe estar basado en la repetición y la sobrecarga. De nada sirve
hacer un gran programa si cada día hacemos ejercicios distintos, nuestro cuerpo
no tiene nada a que adaptarse, porque nada se repite. Del mismo modo, si
repetimos pero no estimulamos los cambios no se producen.
Siguiendo este
concepto, hoy tenemos en el “menú” G.A.P. Y body pump, pero eso si, si el
estimulo se repite, la carga debe aumentar. Esto es importante en clases del tipo
del Body pump o Power pump, donde puedes ver como clientes se pasan tres meses
con la misma coreografía (el estimulo se repite), pero también con la misma
carga, (va en piragua cantando alegremente las canciones). La pregunta es
simple, si siempre haces lo mismo, ¿Por qué tu cuerpo va ha cambiar?, pagas la
cuota mensual, vas a clase para hacer algo que no te cuesta esfuerzo hacer, sencillamente, no
tiene sentido. Lo genial de estos programas es que el cliente sabe en cada
momento lo que va a pasar, y eso te permite incrementar la carga sin encontrarte
sorpresas, así que repite, repite, repite…. pero también estimula.
Entrenamiento:
G.A.P. 43´25´´ 398 Kcal, 165 p.p.m. de maxima, 122 p.p.m. de media.
Body pump: 56´05´´ 596 Kcal, 159 p.p.m. de máxima, 133
p.p.m. de media.
Dieta:
Desayuno: cuatro galletas integrales, café con leche
desnatada y yogur.
Almuerzo: Manzana.
Comida: Judías verdes con patatas y un huevo cocido.
Merienda: Pavo en fiambre y dos colines.
Cena: Pollo a la plancha y gazpacho.
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