Diario de una mancuerna (Grandes fracasos, pequeñas
victorias y algunas mentiras o como dos mas dos son siempre cuatro pero,
¿cuatro que?).
Cuaderno de bitácora día 16 19/08/2013.
Ultima entrega del diario de una mancuerna, diario que empecé
hace tres semanas, y en el que me propuse contar como perder cinco kilos en 21 días.
Lo primero que he de decir a modo de conclusión final es que
evidentemente he fracasado, y digo evidentemente porque intentar perder cinco
kilos en tres semanas solo sirve para marcarte una meta dura y exigente, o para
desmostarle al mundo que estas loco si realmente crees que vas a conseguirlo, y
esa es la primera mentira. Ya se, muchos pensaran, “como no lo ha conseguido
dice que es mentira, ja”. El pensamiento es una de esas cosas que siempre será
libre, le joda a qui le joda, así que piensa lo que quieras.
La segunda mentira es el punto de partida, y me explico,
veras, la foto es real y no esta trucada (adjunto foto para demostrar que si
quiero, puedo trucarla, pero no es el caso) y los datos de la biometría también
son reales, lo que no es rea es como llegué hasta allí, y aquí es donde esta la
trampa, que no la mentira. Como entrenador de fitness y entrenador personal mi cuerpo
no es en general como aparece en la foto del dia 1, pero imagina que durante
las tres semanas anteriores a hacer esa fotografía he estado come que te come,
bebe que te bebe de un modo compulsivo, el efecto que se produce es de un
“engorde” artificial. El efecto es el mismo que el que se produce al hacer una dieta
milagro durante tres semanas, pero al revés. En mi caso gane peso, pero en
realidad no era un peso real, sino mas bien fruto de un artificio.
Foto-truco o como no es bueno ver para creer.
A partir de estas confesiones, vamos a ver que es lo que ha
pasado realmente y aquí es donde los números comienzan a coger importancia. Que
dos mas dos son cuatro es algo que menos algunos ministros de economía, todo el
mundo sabe, pero no es lo mismo sumar peras que manzanas, como dice la “alcaldesa”.
La importancia de una biometría (independientemente de su nivel de fiabilidad),
es que nos permite darnos una idea de lo que realmente cambia cuando cambio,
nos permite saber si al ganar peso lo hacemos de grasa o músculo y viceversa, y
ya puedes imaginar que no es lo mismo ganar músculo que grasa. Veamos los
datos:
Los datos dicen que la perdida de peso fue de 2´2kg, de los
cuales 2.1kg son de grasa, y 0.1kg son de músculo. Estos son los números, pero,
¿y esto que significa?, sinceramente no
lo se. Creo que lo que paso fue, que durante las tres semanas de “engorde”, el cuerpo lo que hizo fue coger todas esas calorías
de mas y almacenarlas en forma de grasa, mientras que durante ese mismo periodo
de tiempo, el músculo no tuvo tiempo de degradarse. Al comenzar de nuevo la
actividad física y reducir la ingesta de comida, por un lado, esa grasa fue
gastada como forma de energía, mas seguramente por el gasto posterior al entrenamiento, ya que las intensidades de
trabajo son por lo general elevadas, que durante el entrenamiento propiamente dicho.
Por otro lado, la perdida de masa muscular creo que se pudo deber a la dieta
pobre en proteína de calidad. De no hacer nada, los músculos pasaron a ser solicitados y después del entrenamiento no
fueron bien regenerados.
Como victoria, aunque pequeña, puedo apuntarme la perdida de
peso y la mejora de la condición física, aunque fuese mas fruto a la vuelta a
la rutina que a un entrenamiento
realmente efectivo.
La moraleja de toda esta historia es la siguiente:
“Cuando veas esos reportajes “sixpack” no dudes tanto de que
el proceso sea real, que seguro que lo es, sino mas bien del punto de partida
de la persona que luego “adelgazo”, ya que si antes “engordo” artificialmente,
no le costara nada volver a su estado delgado, que es el original.
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