“Vacía tu mente, libérate de las formas, como el agua. Pon
agua en una botella y será la botella. Ponla en una tetera y será la tetera. El
agua puede fluir o puede golpear. Se agua amigo.”
Bruce Lee.
La adaptación al agua es por lo general lo más complicado en
el triatlón. Que el tri esta de “moda”
es un hecho, y también lo es que el 90% de los que lo practican vienen “rebotados” del mundo de la carrera a pie
o la bicicleta, actividades que poco o nada tienen que ver con la natación.
Flexión dorsal del pie para empujar, trabajo predominante del tren inferior,
espalda “redondeada” en el ciclismo o
brazos flexionados en la carrera, son algunas de las características contrarias
a la natación que requiere flexión plantar, trabajo del tren superior, espalda”larga” , estiramiento del brazo. Así
cuando un runner o un ciclista piensa en pasarse al tri debe hacer como el
agua, “ser la botella, ser la tetera”.
El problema es que años y años de práctica hacen que el
cuerpo de un runner o un ciclista tengan la forma específica que no es
compatible con la natación. Para intentar paliar y corregir ese desequilibrio
la sesión del miércoles se traslado al jueves en la piscina.
Lo primero fue observar la técnica a la hora de nadar. Manos
muy juntas al extender, empuje hacia abajo en vez de hacia fuera en la fase
inicial, movimiento de piernas desde las rodillas y no desde las caderas. Los típicos
fallos a la hora de nadar que hacen que no te “deslices” por el agua, sino que
parezca más bien que luchas contra ella. Esta lucha contra el agua es lo que
hace que la gente realmente odie nadar, no es por lo aburrido que pueda llegar
a ser como dicen algunos, es porque sencillamente tu te mueves mogollón y no
avanzas, y lo peor, cuanto mas te mueves menos lo haces y mas te cansas. Al no avanzar
lo que automáticamente hacemos es pensar, si cuando corro y quiero aumentar la
velocidad, lo que hago es dar mas zancadas por minuto, en el agua será lo
mismo, daré mas brazadas, lo que produce que los errores se multiplique, la técnica
empeore y además generes turbulencias que te frenan, lo que hace que vayas mas
lento todavía, lo que tiene por conclusión: “LA NATACION ES
La única manera de invertir la tendencia de más peor es concentrase en la técnica.
Alargar, flotar y hacer movimientos lo mas fluidos posibles, o lo que es lo
mismo, ser agua y adaptarte a tu entorno, ser solo la película mas superficial
de agua y dejar que el resto del agua te sujete y eso se consigue solo con
trabajo, trabajo, trabajo. Igual que el correr es algo innato en nosotros,
estamos diseñados para eso, la natación es algo que sencillamente no esta en
nosotros, el agua simplemente no nos quiere, es hostil y no acepta nuestras
reglas, o nos adaptamos nosotros o nos vamos al fondo, se agua amigo.
En esta entrada para acabar me gustaría felicitar
públicamente a Israel por su entrenamiento del jueves, súper-híper-
concentrado, atento a las correcciones , concentración al máximo, enhorabuena,
entrenando así no hay limites.
Esta es la crónica de la semana, la verdad como siempre en:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjame tu comentario, gracias.