jueves, 28 de febrero de 2013

Mujeres y entrenamiento, cuida tus diferencias.


   Que los hombres y las mujeres son diferentes es algo evidente, y en deporte y la actividad física esas diferencias existen también. Ignorar esas diferencias puede llevarte a sufrir lesiones o contratiempos que son fáciles de corregir, ¿Cómo?, sigue leyendo.

Vamos con las diferencias:
1- El corazón de una mujer es mas pequeño, por lo que cada latido expulsa menos sangre, lo que hace que tus pulsaciones en reposo sean mayores a las de un hombre igual de entrenado.
2- La cadera es más ancha lo que produce una colocación del fémur y una alineación de la rodilla mas inestable, lo cual significa que las mujeres tienen mayor facilidad para sufrir lesiones en caderas, rodillas y tibias.
3 Por lo general, la zona lumbar presenta una mayor curvatura, lo que hace que debas centrar tu trabajo de abdomen mas el la potenciación de la musculatura profunda para mantener la estabilidad de la zona, que en el trabajo tradicional de cruch para el recto abdominal.
4- Tus rodillas son más débiles debido a la curvatura que produce una pelvis mas ancha, lo que hace que el ligamento cruzado anterior se dañe con mas frecuencia.
5- Un busto de gran tamaño, y en especial las prótesis de mama, va a producir una proyección de los hombros hacia delante, pudiendo producir un incremento de la lordosis dorsal y un “cierre” de las costillas, lo que producirá un menor trabajo del diafragma como músculo inspirador y por tanto, una oxigenación deficiente.

Vamos con las soluciones:
   Estas diferencias respecto a la anatomía del hombre no tienen que entenderse como un impedimento para que las mujeres practiquen cualquier tipo de actividad física, lo único que implica es que su entrenamiento debe ser diferente en algunas cosas para evitar lesiones. Es importante que las mujeres incluyan rutinas de fortalecimiento de rodillas y caderas debido a su mayor propensión a lesionarse debido al tamaño de su pelvis. Del mismo modo deben fortalecer los tobillos ya que las mujeres tienen mayor movilidad articular, lo que las  hace mas propensas a los esguinces de tobillo.
   Para la protección de su zona central es conveniente que realicen ejercicios que impliquen tanto la musculatura profunda del abdomen como el suelo pélvico. Una actividad a tener en cuenta puede ser el Pilates como parte de su rutina de entrenamiento. Por ultimo, es importante señalar que en el caso de un busto prominente., además de utilizar ropa interior adecuada para la practica deportiva, es necesario el fortalecimiento de la musculatura de la espalda con ejercicios sobre todo del estilo remo en polea al pecho.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjame tu comentario, gracias.