A la hora de diseñar nuestro
programa de entrenamiento existen una serie de valores que podemos variar para
crear diversidad a nuestro entrenamiento. Cualquier entrenamiento debe cumplir
una serie de principios que son:
1. Especificación o
individualización = el entrenamiento debe ser especifico para obtener un
resultado especifico. Debo trabajar la característica que queremos mejorar.
2. Sobrecarga = debemos trabajar
con la mínima carga que suponga una mejora.
3. Progresión = hay que crear
progresiones de intensidad, estrés, o dificultad.
Con las variaciones lo que
estamos buscando es enfatizar los principios de sobrecarga y progresión, Einstein
dijo:”. Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo… “
La variación puede venir de
alguno de los siguientes factores o combinación entre ellos:
1. Selección de ejercicios, solo
con la modificación de usar poleas en vez de mancuernas el ángulo de trabajo será
diferente y por tanto las fibras musculares implicadas para un mismo ejercicio serán
distintas.
2. Frecuencia: veces que
entrenamos. Las mejoras dentro de un programa de entrenamiento a largo plazo no
se producen tanto por el número de entrenamientos semanales, sino más bien por
la capacidad de absorción y regeneración (recuperación) que tenga nuestro
organismo. Si la frecuencia es excesiva podemos caer un proceso de degeneración
del cuerpo (sobreentrenamiento).
3. Orden: en que seleccionamos
los ejercicios. Debemos ser capaces de completar un programa de entrenamiento
independientemente del orden en el que realicemos los ejercicios. Si siempre
realizamos una “rutina” el un orden determinado y de repente invertimos el
orden de los ejercicios, debemos de ser capaces de completar el programa con el
mismo nivel de carga. Si no es así seguramente los últimos ejercicios que realizábamos
no estaban siendo ejecutados con calidad y precisión.
4. Carga: peso, distancia
recorrida o tiempo (trabajo cardiovascular).
5. Volumen: repeticiones y series.
Dependiendo de nuestros objetivos deberemos adaptar el número de rep. y series
siendo un factor de variación menos modificable que los anteriores.
6. Intensidad: porcentaje de la
carga sobre un máximo. Es importante saber cual es la máxima carga que podemos
negociar para cada uno de los ejercicios que componen nuestra rutina (100%). A
partir de conocer este valor, nuestra rutina puede variarse en el porcentaje de
la carga. Un ejemplo sencillo viene dado en el trabajo cardiovascular.
Conociendo el máximo teórico de pulsaciones (100%) que se obtiene de un modo básico
y genérico restando a 220 tu edad (existen maneras mas especificas pero no es
el objeto de esta entrada) podemos calcular el porcentaje de trabajo
multiplicando el valor obtenido por 0.65 (65%), 0.70 (70%)… etc.
7. Periodo de descanso. Va a
marcar como cada uno de los músculos implicados se va a rearmar (recuperación
de la homeostasis intrínseca) y por tanto como va a reaccionar a nuevos
impulsos.
8. Tempo: velocidad de ejecución
del ejercicio:1-0-1, 2-0-1 (excéntrico-isométrico-concéntrico). Marcara
factores como la potencia necesaria, la fuerza empleada o la resistencia a la
fuerza necesaria para vencer la carga,
9. Variación del entrenamiento.
Un mesociclo de entrenamiento debe oscilar entre las 4 a 6 semanas aprox. Periodo de
tiempo que nos permitirá la adaptación, progresión y compensación al entreno,
lo que nos otorgara una mejorar en el factor a entrenar. Una vez pasado ese
periodo de tiempo, el organismo ya ha aprendido a adaptarse no habiendo por
tanto estimulo.
10. Progresión, como vamos
aumentado carga o intensidad o dificultad del ejercicio.
11. Densidad= tiempo real de
trabajo x intensidad de trabajo/tiempo total duración entrenamiento (incluido
descanso)
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