+ Delgados + técnicos + fuertes + inteligentes.
Estos son los objetivos para la temporada recién empieza, en
la entrada de esta semana hablaremos de cómo los vamos a conseguir (no intentar,
siempre entrenamos para conseguir objetivos, no intentarlos).
+ Delgados
La primera idea que le viene a la gente a la cabeza a la
hora de adelgazar es hacer “cardio” o ejercicio cardiovascular, correr, montar
en bicicleta, elíptica, remo…etc. Bueno eso parece correcto, pero, ¿Qué pasa
cuando una persona entrena mas de 12 horas a la semana y no adelgaza?. El
problema puede ser que el tipo de ejercicio aeróbico que realiza no sea el mas
adecuado, y entonces entramos en la discusión de mas tiempo de trabajo, menos
pulsaciones o al revés. En el caso que nos ocupa, en el que tanto tenemos
tiradas largas de mas de una hora o circuitos Tabata, el tipo de ejercicio
tampoco parece el motivo de la poca reducción de peso,
Debemos tener siempre presente lo siguiente:
“El ejercicio físico
nunca podrá compensar una mala alimentación”.
Ejemplo:
Por estimación media, en una clase de ciclo indoor se pueden
utilizar entre 400 a
500Kcal, mientras que también por estimación, el menú medio de un restaurante
de comida rápida aporta entre 1200
a 1500Kcal. Aunque no es del todo cierto, para “quemar”
una de esas comidas deberías hacer 3 clases de ciclo, y con ello solo igualarías
una comida. Súmale dos comidas mas como mínimo, y tenemos que deberíamos hacer
entre 8 a
10 clases al día para igualar las calorías consumidas con las ingeridas, y eso
sin contar que al menos un día a la semana no entrenas.
Solo dieta equilibrada y pautada por un especialista que
tenga en cuenta nuestras necesidades nos puede ayudar a conseguir el objetivo.
+ Técnica.
Aquí lo tenemos mas “facil”, solo tenemos que repetir,
repetir y repetir. Se estima que la repetición de un patrón de movimiento 700
veces del mismo modo genera una especie de memoria dentro de nuestro sistema
que hace que el gesto se realice “correctamente” de un modo instintivo. Bueno
pues eso tenemos que hacer, rodar mucho en la bici delante de un espejo para
“agruparse” bien y oponer la minima resistencia al viento, alargar bien la
brazada en la piscina para generar mejores palancas que nos impulsen mejor en
el agua, mover los pies con amplitud en el agua o adaptarse a correr con
zancadas mas largas y recoger bien la pierna tras el impulso para poder alargar
nuevamente.
+ Fuertes.
Lo de “mas fuerte” debo explicarlo un poco. Cuando digo mas
fuerte no me refiero a mas “hipertrofia” (mas “cachas”), a lo que me refiero es
a aumentar las capacidades físicas, mas fuerza si, pero también mas
resistencia, agilidad y cualquier otra cualidad que nos haga ser mejor. Todo lo
que podamos ganar de estas fuerzas hará que la ejecución del movimiento sea
mejor y mas eficiente. Un ejemplo puede ser Lebron James. Su calidad como
jugador de baloncesto es incuestionable, pero donde saca ventaja es en ejecutar
los movimientos mas rápido, en saltar mas alto o en aguantar mas corriendo, no
solo su técnica hace que sea el “rey”.
+ Inteligentes.
Si la técnica es lo mas “fácil” esto es lo mas “difícil” y
no tiene nada que ver con Israel. El problema surge cuando quieres cambiar lo
que alguien piensa que esta bien, es algo en lo que cree y eso es lo más
difícil de todo. El bien y el mal es algo que damos por sentado porque la
experiencia nos dice que es así, y a veces lo que ocurre es que interpretamos
mal lo que la experiencia nos aporta, ejemplo:
Si quieres correr una carrera, lo que tienes que hacer es entrenar
la carrera a pie. Esto es lo que dice la lógica y la experiencia, pero el fallo
esta en como correr. Nadie entrena maratones corriendo maratones, y mucho menos
consigue mejoras si cada día se machaca con tiradas largas. Debemos ser lo
suficientemente inteligentes para:
1 no salirnos del guión,
2 adaptar el guión si vemos que no funciona.
Si el lunes toca correr 5 kilómetros se corren 5 kilómetros,
si el martes son 1500 metros nadando, se nadan 1500 metros, ni uno mas ni uno
menos. Cada seis semanas se evalua el trabajo y se ajusta, y en eso consiste el
ser “inteligente”, en hacer la autocrítica suficiente para saber si vamos por
buen camino o no.
Si logramos todos estos objetivos es algo que podrás ir
descubriendo semana a semana aquí y en el blog de Israel donde podrás leer su versión.
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