miércoles, 4 de junio de 2014

Semana 32, del toreo de salón al centro de la plaza. (Ole,ole,ole!!!!)

   Las semanas van pasando y ya solo quedan 8 para nuestro gran reto, Para estas 8 semanas uno de los focos principales en el entrenamiento va a ser la adaptación a la bicicleta de ruta. Durante todo el invierno hemos estado entrenando el sector de bici utilizando una bicicleta de ciclo indoor, esto nos ha permitido, además de no mojarnos y pasar frió, controlar perfectamente el ritmo de pedaleo, la carga, la resistencia, un trabajo muy analítico y poco funcional. Ahora toca pasar de la comodidad del salón de casa a la ruta, pasamos del toreo de salón, donde las cogidas no existen y todo es maravilloso a las ventas, y parece que vienen Vitorinos.





   Lo primero que hay que hacer es perder el miedo, porque el miedo es el principal enemigo del ciclista, con mucho, pedaleamos engarrotados y sin fluidez, estamos mas tiempo frenando que pedaleando. Sin miedo, lo que suele ocurrir es que nuestro culo esta mas tiempo en el suelo que sobre el sillín.

   El principal detonante del miedo en la bicicleta es probablemente una técnica incorrecta de pedaleo o una mala postura o colocación. Como no pedaleamos bien la bici se vuelve inestable, y esa inestabilidad se confunde con falta de seguridad, lo que se traduce en miedo. Al estar acostumbrado a pedalear en estático, esa mala técnica queda enmascarada por el hecho de que, pase lo que pase y hagas lo que hagas, el movimiento es siempre continuo y estable. Es un caso parecido a lo que sucede en la sala cuando alguien que puede con 100 Kg. en la maquina de press de pecho coge unas mancuernas de 20 Kg., con “60 Kg. menos” no tiene control del movimiento y no puede realizar el ejercicio, eso es simplemente porque los apoyos que enmascaraban su mala técnica han desaparecido, o el otras palabras, ahora no toreas con un torito de un caro que lleva los movimientos guiados, ahora estas con un toro loco, cabreado y impredecible.

   Para empezar a remediar este déficit de técnica la sesión del viernes se diseño en la sala de ciclo y con bicicleta estática, pusimos la bici frente a un espejo y  pusimos a Ricardo al lado. De Ricardo ya os hemos hablado, es nuestro compañero de entreno y un gran ciclista de ruta, así que no hay nada como poner a alguien competitivo como Israel delante de alguien que es mejor que el. La sesión en si consistió en una clase de ciclo indoor intercalada con distintos ejercicios de fuerza, ya que además de los objetivos de Israel  teníamos que tener en cuenta los de Ricardo. Lo interesante en el caso de Israel es que se diese cuenta de cual es el trabajo correcto en la bici, como un trabajo de empuje con cadenas musculares correctamente alineadas es más interesante y más productivo que el “pedaleo por cojones” o “puro riñón” (se pedalea con las piernas, no con los riñones ni los cojones). La correcta técnica le permitía a Ricardo dar hasta 10 pedaladas mas por minuto teniendo menos fuerza y menos capacidad cadiovascula que Isra, lo cual es un claro indicador de que, cuanto mejor pedalees, menos lo tendrás que hace a igualdad de condiciones. No olvidemos que en el ciclismo existe un componente mecánico que en la carrera o la natación no existe,asi que de como interactúes con la maquina marcara mucho el resultado final, así que a partir de ahora, la ruta, los camino llenos de polvo y los arcenes de las carreteras deben marcar nuestro camino, el salón termino, ¡¡¡ Bienvenidos a las Ventas!!!




Esta es mi historia, la verdad te la comenta Israel que esta mas espabilado que yo.






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